Las historias del No Mundo surgieron en 1998, en un momento de pesimismo sobre la humanidad. Aunque mis percepciones han cambiado a lo largo del tiempo, en los últimos años he sentido que el lado oscuro de nuestra especie ha resurgido, y eso se refleja en mi obra.
La serie lleva por título El ciclo la Cuádriga y está compuesta por tres partes interconectadas.
Los personajes viajan a través de estos relatos. Reflejan distintos aspectos de la naturaleza humana, enfrentándose a sus luces y sombras en un mundo que se aleja de lo conocido. La obra es un espejo de lo que somos, de nuestras contradicciones y nuestro potencial para crear o destruir.
Mi decisión de autoeditar proviene de experiencias con editoriales independientes. En mi país la gente paga para publicar sin un verdadero filtro de calidad. Para las editoriales ese es el verdadero negocio. Nunca pagué para ser publicado, pero aún me deben dinero. Prefiero controlar el proceso y garantizar la calidad por mí mismo.
No lo haría si no me gusta su forma de trabajo o si no me dan libertad creativa. La autonomía es crucial para mi proceso creativo.
Cualquiera puede leerlas, pero no las recomendaría para un niño de once años. Aunque a esa edad también consumía contenido violento y para adultos, creo que mis historias son más adecuadas para lectores maduros.
Las donaciones se destinan para cubrir gastos como correcciones, traducciones, ilustraciones y el mantenimiento de este sitio web. Nada es gratuito, y si algo parece serlo, es porque alguien más cubre el costo.
Trabajar. Tenemos que hacerlo, buscarnos algo que no odiemos e invertir nuestro tiempo en estudiar o aprender algo para ser mejores.
Si nos censuran es porque quieren silenciarnos. Quienes censuran tienen poder, pero al mismo tiempo temen perderlo. La censura es lo peor que puede ocurrir si se quiere generar un verdadero cambio.
Eso es solo cobardía. Ellos piratean a autores con un nombre conocido porque es más fácil vender. Si les diera mis libros para que los pirateen, no tendrían el valor de hacerlo.
Que les digan a sus padres o a sus novias que se los regalen.
Que consigan la manera de volverse fuertes, porque si permanecen débiles, más adelante, cuando las cosas se vuelvan peores —y créanme que eso pasará—, desearán no haber nacido.
Suscríbete para recibir adelantos, escenas eliminadas y contenido inédito.
Un correo cada quince días. Sin promesas, sin consuelo.
Solo historias que sangran.
All Rights Reserved.
Copyrights © 2025 Julio Cevasco | Powered by AB Designs.